Recordar para honrar: El poder del testimonio
- Natalia Mahecha
- 8 mar
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Los israelitas salieron del Jordán el día diez del mes primero, y acamparon en Gilgal, al este de Jericó. Allí Josué colocó las doce piedras que trajeron del Jordán, y dijo a los israelitas: —En el futuro, cuando sus hijos les pregunten: “¿Qué significan estas piedras?”, cuéntales cómo Israel pasó el río Jordán en seco, y cómo el Señor, su Dios, secó el agua del Jordán mientras ustedes pasaban, tal como antes había secado el Mar Rojo mientras pasábamos nosotros. Así todos los pueblos del mundo sabrán lo poderoso que es el Señor, y ustedes honrarán siempre al Señor su Dios. - Josué 4:19-24 (DHH)
Las 12 piedras conmemorativas no solo le permitieron al pueblo de Israel traer a memoria lo que Dios había hecho por ellos, también sirvieron para que las futuras generaciones tuvieran la oportunidad de conocer al Dios de sus padres y su historia con Él. Por otra parte, estas piedras fueron puestas en un lugar visible, que es lo mismo que debe suceder con lo que Dios hace por nosotros; necesitamos compartir lo que Dios ha hecho en nuestras vidas para que otros conozcan de su poder.
Recordar lo que Él ha hecho, nos mantiene en una actitud de honra delante del Señor y trae el temor de Dios a nuestra vida. La primera forma de deshonrar a alguien es olvidar lo que ha hecho por uno, pero una forma práctica de honrar a alguien es recordar siempre lo que ha hecho por mí. Una manera de honrar a Dios es siendo intencional al escribir los testimonios que representan las piedras.

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